Tonguy etzé o Baile de la Octava de Corpus.

Dicen que las danzas representan los pensamientos más abstractos de los creadores, desde su forma de concebir la vida, hasta las vivencias de las mismas, se podría decir que es un aprendizaje metafórico, directo del sentir humano para aprender la concepción de la vida y la implantación de un nuevo régimen... el cristianismo.

Según me contó una vez el señor Leopoldo Gallegos, así como don Sergio de la Cruz, gran amigo del mismo, ambos oriundos de Tuxtla, muchas de las partituras del costumbre se han tenido que modificar, de manera  que en la calle de la capital, uno no ve zoques vestidos a diario con traje de manta y calzonera de cuero (Nacamandoc), su sombrero de cuatro pedradas, sus caites de pie de gallo y su morral en hombro. Siendo así que la cercania más a mena que tenemos sobre la estampa irreal de lo que es un zoque es un cuadro folklórico que enmarca muchas cosas estilizadas.

Foto antigua de los Bailadores del Tonguy etzé; 
proporcionada por el Archivo Historico del Jaime Sabines. Chiapas.

Ahora bien, analizaremos una de las danzas de los Zoques de Tuxtla: el Tonguy etzé (Tonguy que es fierro o espuelas y etzé que es baile o danza), se traduce a sí mismo como Baile o Danza de las Espuelas, también denominado Baile de la Octava de Corpus, por ser ejecutado ocho días despúes del jueves de corpus (La Fiesta del Santisimo Sacramento), como ya habíamos mencionado en nuestro apartado sobre Organización de los Cargos de la Mayordomía Zoque, el encargado de celebrar la fiesta tanto del Jueves de Corpus como de la Octava es el Prioste del Santisimo Sacramento.

Sobre el Tonguy etzé...

Para el Antropologo Leopoldo, el baile del Tonguy etzé surgió en la época colonial, misma que a su vez contenía fuerte influencia Hispana; tal como menciona Rodríguez et al, 2007; la fecha para tal festividad es jueves y viernes, despúes del jueves de Corpus, el traje que portan los hombres, es el mismo que portaban las autoridades zoques antiguas; es traje de manta (Camisa y Pantalón de manta), no se utilizan medias rojas,  usaban por encima del pantalón un calzón de cuero (Nacamandoc), ya sea una mascada grande o un corte guatemalteco que va desde el hombro izquierdo a la cintura, en los pies los zapatos con espuelas, la banda roja en la cintura, el paliacate rojo en la cabeza y el sombrero de 4 pedradas. Así pues, tal como menciona Don Sergio de la Cruz en su apartado sobre Te´ Tonguy Etzé, el baile se levanta en la Ermita del Cerrito, esto con la previa llegada de los bailadores, así como la servida del pozol y el cambio de ropa para comenzar tal ritual, es importante recalcar que se visita la Casa del Prioste del Santisimo Sacramento y casas de personas de Costumbre.

Foto antigua del Tonguy etzé; 
proporcionada por el Archivo Historico del Jaime Sabines. Chiapas.

La música que armoniza cada uno de los sones que componen la Danza es ejecutada por el maestro Jaranero y un acompañante con guitarra, la danza se compone de 12 sones, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes: Te saco Sangre, Quiebra cacao y Dientes de Vieja, son los únicos de los que se tienen registro.

El Tonguy etzé es un zapateado, el cual es marcado al finalizar un son con el entrechoque de las espuelas, durante la ejecución de la danza se gritan vivas al santisimo sacramento, a los bailes y cargueros.

Referencias Documentales: * Rodríguez, F.; et al. 2007. Los Zoques de Tuxtla. * Te´ Tonguy Etzé by Sergio de la Cruz. Disponible en: http://www.oem.com.mx/esto/notas/n723023.htm

Yaj meletej (Huesudo o huesuda).

Yaj meletej (huesudo o huesuda). By Alonso Ríos.

Según memorias de la señora Marí, originaria de Ixtapa, Chiapas; cuenta la leyenda, mito o realidad, que en el pueblo de Ixtapa de la sal (llamada así por la sal que se obtiene de un lugar llamado "Salinita"; pozo de donde se obtiene agua salada, la cual es tratada, para finalmente obtener lo que se conoce como "Sal de Ixtapa"); existen y existieron personas llamadas Yaj meletej (huesudos o huesudas), personas que durante las noches, dichas personas por embrujo, hacen que la piel se les caiga, quedando en solo huesos; una vez que tiran la piel como se le llama, vuelan por el cielo entre las 12 y dos de la madrugada, esto sobre la localidad de Ixtapa. Mientras vuelan el poblado, van escurriendo gotas de sangre, gotas que caen por la piel que se quitan para poder volar por el aire. 

Cuentan pues, que la sangre no debe caer sobre la persona, por eso la gente se cubre o no sale por la noche, puesto que si una sola gota de sangre cae sobre la persona, ésta, con el tiempo tiende a enfermarse sin cura alguna y termina muriendo tiempo después por el poder misterioso que tiene el encantamiento del huesudo o huesuda.

Así pues, para evitar que los yaj meletej, vuelvan a su forma humana, la gente busca su cuero y lo quema, así el huesudo, ya no puede regresar a su forma normal y termina muriendo.

Memorias: Ixtapa, Chiapas. 16 de mayo de 2013.